La estimulación temprana pretende favorecer una buena organización neurológica capaz también de prevenir posibles dificultades en los aprendizajes futuros. Por ello realizan programas de lectura, matemáticas, conocimiento enciclopédico, desarrollo básico, expresión corporal… Estos aprendizajes, inspirados en las investigaciones del Dr. Glenn Doman, se integran en programas de contenido interdisciplinario.
Comprender significa actuar usando los conocimientos previos para resolver nuevos problemas, en situaciones inéditas. Por esta razón, cada curso se proponen proyectos interdisciplinares sobre temas que despiertan el interés de los alumnos, con objetivos coherentes y actividades que manifiestan y ayudan al desarrollo de las diferentes inteligencias de los alumnos. Con ellos pretendemos potenciar la comprensión y estimular el deseo de conocer, la formulación de preguntas y la reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje.
Según Howard Gardner, el padre de las inteligencias múltiples, no existe una única inteligencia sino que las personas desarrollamos en mayor o menor medida hasta 8 tipos de habilidades mentales.
Las desarrollamos a través de las múltiples oportunidades que ofrecemos en los distintos proyectos que desarrollamos y que permite la adecuada atención a la diversidad.
Las tecnologías de la información y de la comunicación son medios y recursos al servicio de la enseñanza y aprendizaje, herramientas cada vez más imprescindibles para facilitar la gestión del conocimiento.
El mero hecho de realizar tareas que requieran usar el pensamiento no necesariamente significa que nuestros alumnos piensen, es necesario enseñarles a utilizar una serie de habilidades y destrezas.
En el aprendizaje cooperativo los alumnos buscan el éxito no sólo para ellos mismos sino para todos los miembros del grupo. A través de equipos reducidos los alumnos trabajan junto para maximizar su propio aprendizaje y el de los demás.
Nuestros alumnos, con su curiosidad innata y su interés por aprender , pueden desarrollar sus capacidades creativas y el pensamiento computacional, propiciando ambientes de aprendizaje donde pueden concebir, desarrollar y poner en práctica diversos proyectos que le permitan resolver problemas.
En nuestros proyectos educativos y evangelizadores articulamos de modo significativo las dos manifestaciones de la experiencia cristiana: la experiencia del encuentro con Jesús, amigo que hace brotar lo mejor de nosotros y la experiencia del amor y servicio a los hermanos, la solidaridad, la acción transformadora de la realidad social y de la vida de las personas.